11 de junio de 2006

CHINA, ¿GOBIERNO LEGÍTIMO O TREMENDA FARSA MUNDIAL?




En este mundo de globalización acelerada todo vale. El Gobiero de China ya no es visto como el tirano que es. Hemos de olvidar que no es un país democrático, hemos de mirar hacia otro lado viendo como los Derechos Humanos fundamentales son violados, hemos de mirar a otro lado con su invasión al Tíbet, hemos de apartar la vista de todo ello...

¿Y en favor de qué? Del comercio mundial. ¿Qué más da todo lo anterior si sabemos que China es un enorme mercado virgen? ¿Qué mas da que los chinos vivan en la más absoluta de las dictaduras y en una gran miseria? Todo eso da igual, lo que importa no es cuán ética y moralmente sea la vida en China, sino cuánto podemos venderle a los chinos. La bazofia internacional, entre ellas la hipócrita ONU, rinden pleitesía a al Gobierno de China, como si de un aliado se tratase, cuando en realidad debería ser abatido como el régimen deslegítimo y opresor que es.

Me produce una profunda indignación que el Gobierno Chino sea uno de los 5 países que en la ONU tienen derecho a veto, además de Rusia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. ¿Es que acaso un partido político (y además uno totalitario) debe poder interferir directamente en la actualidad mundial? Porque no se confundan, el Gobierno Chino no representa a China puesto que no ha sido legítima y democráticamente elegido por sus ciudadanos, sino que sólo representa al Partido Comunista Chino. Entonces, ¿por qué las demás naciones que somos democracias, que respetamos los Derechos Humanos, que luchamos contra las injusticias como las que acaecen en China podemos ser vetados por esos dictadores sin escrúpulos? Esta pregunta, de nuevo, se responde por el merado internacional.

Hu Jingtao, Secretario General del Partido Comunista y presidente (entre comillas) de China, recordó al mundo que su país fue en algún momento el imperio más importante del mundo y dijo que se "repetiría" la historia. Napoleón vaticinó que el mundo temblaría cuando el dragón despertara. China ha despertado. Ha roto el silencio al que se acostumbró durante el siglo pasado con el auge del comunismo y del nacionalismo. Las decisiones de China repercuten en la vida de millones de personas en el mundo.

Tras estas inquientante declaraciones del déspota comunista, ¿hemos de tomarlas como una amenaza? ¿Acabaremos todos los países de la faz de la Tierra doblegados, ya no ante la nación china, sino ante la barbarie comunista, como si de cucarachas se tratase?

Los gobiernos internacionales y la ONU han llegado a un punto tal de bajeza y degradación que son tan hipócritas de criticar a EE.UU y Reino Unido por invadir Irak y derrocar a un dictador pero no de denunciar los crímenes que comete el Partido Comunista Chino (Gobierno). Hemos decidido claudicar ante el totalitarismo, destruir los valores democráticos que nosotros mismos habíamos cimentado y renunciar a los Derechos Humanos de muchos por el “bienestar” de unos pocos. He ahí la gran farsa mundial: cambiemos justicia y libertad por dólares.

El Hispánico

6 de junio de 2006

LA SUPER EVOLUCIÓN DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS


¿Quién nos iba a decir en 1978, cuando la España moderna, democrática y autonómica nacía que, 28 años después, las Comunidades que emergieron de ella habrían de superar las teorías evolucionistas de Darwin para pasar a convertirse en verdaderas protagonistas, ya no de la España del siglo XXI, sino de lo que podríamos llamar “Biología Autonómica”?

Nuestras regiones fueron dotadas de estatutos en los que se regían sus capacidades y competencias respetando la Constitución. Pero llegando a este punto, estos seres “pluri-regionales” han comenzado una carrera estrepitosa por una "evolución" hacia lo desconocido, encabezado por hipócritas e ineptos con aires bonapartistas.

Ya no sirve el café para todos, ahora lo que impera es la “ley del mas autónomo”. Como si de animales se tratase, las CC.AA. han comenzado a desarrollar policías autonómicas más identitarias, estatutos mas competenciales y banderas estúpidas plagadas de símbolos post-soviéticos, para defenderse, de lo que suponemos, el "malvado" Estado Español. Con ello, han establecido una escala evolutiva ya existente en la Constitución Española. En ella, el estado más bajo es la de “región”, simplemente. Una vez alcanzado este primer estado, se puede optar al segundo escalafón evolutivo: “nacionalidad histórica”. Alcanzado pues, este segundo paso, las Comunidades ahora optan, como es la Andalucía chavista, por el siguiente paso: “realidad nacional”.

Llegado a este último punto, suponíamos no poder ascender de él, pero el socialismo “español” más radical nos ha demostrado que en este país de absurdos inimaginables, una comunidad autónoma puede “hiper evolucionar” para traspasar lo que creíamos la frontera de “realidad nacional” y convertirse, de pleno derecho y facto, en “Nación”. Cataluña se ha convertido en la primera Super Comunidad Autónoma (o Comunidad Nacional). Ya no existen los derechos de los ciudadanos, sino los derechos de las regiones o, en este caso, "nacionalidades" y "naciones".

Y en todo este caos geográfico-político, la progresía estrangula a la derecha, puesto que lo “no-progre” es de fachas. Uno no puede decir que el nuevo “estatúh” andaluz es una sarta de tonterías, porque es un facha. Y no puede, tampoco, acusar de “españolicidas” a los redactores por haber eliminado totalmente todo lo que en el anterior estatuto se decía de la “indisoluble unidad de la patria española”, puesto que eso sería retrógrado y, nuevamente, de fachas. ¿Cuántas veces no hemos visto quemar una bandera española con impunidad o airear una "estelada" (bandera independentista catalana) en cualquier acto? Y en cambio está "mal visto", ir con una bandera española constitucional.

Españoles, no nos dejemos engañar. En España no hay nacionalidades, ni realidades, ni nada, hay ciudadanos que en su mayoría se sienten españoles, ¿dónde están sus derechos?

El Hispánico