REFERENDUM SOBRE LA MONARQUÍA Que un monárquico defienda el planteamiento sobre Monarquía o República en España, es un caso atípico digno de meterme en un sanatorio. Pero no, ahora expondré el por qué de mi giro de 180º sobre la concepción de la legitimidad de la Monarquía.
Siempre he defendido, frente a todo lo que exponen los republicanos y demás demagogos, que una institución no es más o menos democrática porque se elija al cabeza de ella. No es menos democrática porque, con dinero público, vivan en palacios, se costeen yates o porque el 80% de su trabajo sea viajar alrededor del mundo representando a la Nación (lo cual no es, ni mucho menos, un trabajo fácil). Una institución es democrática, a mi entender, en el sentido en que esté reflejada en una Constitución democrática ratificada por el Pueblo vía referendo, vía Parlamento. Y la Constitución de 1978 está votada y aprobada por el Pueblo Español, por las Cortes y, además, impulsada por el partido que ganó las elecciones del 77: UCD, cuyo líder, Suárez, fue ni más ni menos el brazo político del Rey Juan Carlos. Y después Duque de Suárez y, por tanto, Grande de España.
¿A dónde quiero llegar? Ni más ni menos a que los principios de "imposición" y "sinsentido" de la Monarquía se caen por sí solos. Y, por supuesto, que la Monarquía es una institución plenamente democrática. ¿Alguien duda de que el Poder Judicial es sustento fundamental del Estado de Derehco y por tanto intrínsecamente parte del Estado democrático? Nadie, y tampoco nadie elige a los jueces que nos juzgan. ¡Y sería una barbaridad afirmar que los Jueces son una institución impuesta! ¡sería una barbaridad decir que no tienen nada que ver con la Democracia! ¡sería una absoluta falta de coherencia pedir un referendum para preguntar a los españoles si quieren que en su país haya justicia! Y si no, el Sistema Autonómico. O mucho me equivoco, o a los españoles en ningún momento se nos preguntó si queríamos un estado pseudo-federal como es éste o uno unitario. Y nadie afirma que el sistema de las Autonomías es una imposición antidemocrática: porque estáen la Constitucióin. Pero así estamos, cada día hay personas más ignorantes y, por tanto, cada día más gente que se deja embaucar por demagogos republicanos cuya única misión en la vida es cargarse a la Familia Real y, a partir de ahí, ostentar el poder con perpetuidad, crean un régimen a su gusto: una república confederal, en la que nacionalistas y socialistas serán los amos. Y llego a la conclusión de que no sería tan pernicioso para la Corona un referendum sobre su existencia. ¿Y por qué? Pues, como no, por el republicanísimo de mi profesor de Historia que, el otro día, entre insultos y cuentos sobre la Familia Real (que si 'Marichalao' estaba así de tomar cocaína, que si el Rey sabe hablar de milagro, que si la Reina no hace otra cosa que dedicarse al espiritismo) respondió a una pregunta de una alumna sobre por qué él era republicano. Se quedó un momento callado y dijo: "pues porque yo creo que el Jefe del Estado deben de poder elegirlo todos los españoles. Y de no ser así, que se celebre un referendum. Si gana la Monarquía, yo lo acepto". Y este mismo hombre, este mismo gran demagogo, ha afirmado en varias ocasiones que de celebrarse tal pregunta, ganaría la opción monárquica por un 70%. Y yo creo que tiene razón: ganaría y por mucho.
Entonces... ¿por qué no dar a la plebe [republicana], lo que la plebe quiere? ¿Por qué no jugar
un partido que sabemos desobra ganado? ¿Por qué no acallar a estos bobos inútiles a los que sabemos perfectamente que hoy, 2007, ganaremos por goleada? Porque el problema ese: cada día, como he dicho antes, la gente es más ignorante. Cada día, la Monarquía juancarlista envejece con Juan Carlos I hasta su inevitable desaparición para transformarse en Monarquía a secas, o Monarquía felipista, en el sentido de que FelipeVI se convierte en un hombre-institución de masas como lo es su padre (cosa que veo dificil). Y por tanto, tras Juan Carlos, el monarquismo a secas o el monarquismo felipista no está tan claro. He llegado a la conclusión de que, en un contexto apaciguado y de calma política, en el que no haya naciones ficiticias ni desmanos proetarras, podría ser muy beneficioso para la Institución el jugar, como ya he dicho, este partido de sobra ganado. Los monárquicos tendríamos un instrumento más para su defensa y los republicanos uno más por el que callarse como putas. Porque en este Reino sin Corte, hay una no-corte(pero de facto corte) compuesta por una camarilla de pelotas, republicanos en la calle, y monárquicos en Oriente, que no dudan en hacer grandes aspavientos ante Su Católica Majestad.
El problema, quizás, es que no es el momento adecuado. Si se plantea la forma de Estado, ¿no pretenderán los independentistas que se plantee también la estructura, o incluso, la existencia misma del Estado-Nación? Yo creo que sí. El caso es que el presente conduce inexorablemente a un futuro desconocido, un futuro que, según queramos que sea, hay que coger un tren u otro. Y hay que cogerlo ya, ahora. Quizás no pase nada, quizás la Monarquía, como España, se salve y en el 2040 Felipe VI sea un rey asentado sin necesidad de referendos. Pero quizás no, quizás la Monarquía hoy plenamente aceptada, acabe de perder el tren para su supervivencia en el futuro. Y ya no haya vuelta atrás.El Hispánico















